Todos sabíamos que aunque la industria de los viajes quedó estancada durante 2020 y está teniendo una modesta recuperación en 2021 en algún momento llegaría el repunte y las nuevas miras hacia el futuro. Lo que estaba menos claro entonces, y que ahora se puede apreciar con mayor certeza, es que los viajes sostenibles son el futuro de dicha industria.

Aún queda un largo camino por recorrer para que los viajes vuelvan a los números que estaban antes, sin embargo ya hay indicios tanto de gobiernos, organizaciones y los mismos operadores, que a través de ofertas, programas e iniciativas diversas buscan brindar opciones que sean más amigables con el planeta y las comunidades, pero que sigan ofreciendo los mismos atractivos que los viajeros esperan de estas experiencias.

Ejemplos de iniciativas para viajes sostenibles:

  • Creación de rutas con estaciones de carga para autos eléctricos que incluyen atractivos turísticos
  • Actividades recreativas para estar en contacto con la naturaleza y el ecosistema del lugar que visitas (excursiones, paseos en bicicleta, deportes extremos, etc.)
  • Oferta hotelera de distintas categorías, desde opciones más modestas hasta hoteles sostenibles de lujo que buscan crear experiencias para los huéspedes que sean únicas, memorables, pero sobre todo, que tengan un impacto positivo inmediato en las comunidades locales.
  • Avances tecnológicos (en etapas tempranas) para lograr remover el dióxido de carbono emitido por los viajes de la atmósfera.
  • Viajes que incluyen actividades de restauración ecológica y protección de animales.

Estos son unos poquísimos ejemplos de cómo la pandemia ha acelerado la adopción  de programas e iniciativas desde diferentes ángulos, con el fin de lograr que el turismo no sólo sea motivo de placer y disfrute para los viajeros, sino que también sea una fuente de bien para nuestro planeta.

Por otro lado, si te preguntas qué otras acciones concretas puedes realizar para apoyar el turismo y los viajes sostenibles, algunas ideas que podemos compartirte son favorecer los viajes más largos (es decir, tal vez reducir la cantidad de viajes, pero aumentar su duración), aprovechar los destinos turísticos nacionales o locales, viajar en temporada baja, preferir opciones de la comunidad local en lugar de grandes corporaciones (para alojamiento, comida, experiencias, compras y demás) y tener en mente buenas prácticas ecológicas (reciclar, evitar desperdiciar electricidad y agua, reducir el consumo de plástico, ser conscientes de nuestra producción de basura) no sólo cuando estamos en casa, sino también en cualquier lugar que visitemos.

El turismo es un componente vital para una gran parte de las economías alrededor del mundo, pero también puede tener impactos no deseados en las comunidades y en el medio ambiente. El objetivo de los viajes sostenibles es precisamente intentar combatir esto, pero para lograrlo es necesario que nosotros como viajeros también pongamos de nuestra parte.

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Photo by Štefan Štefančík on Unsplash