El jet lag es uno de los síndromes más comunes que padecen las personas que vuelan largas distancias de manera habitual. Se define básicamente como un trastorno del sueño, el cual es provocado por el cambio que resiente el cuerpo por el cambio de zona horaria entre el destino de salida y el de llegada.

Este cambio entre zonas horarias causa un desequilibrio en nuestro cuerpo, que si bien no suele ser peligroso, puede afectar la calidad de nuestro viaje. Los síntomas que suele provocar el jet lag son insomnio, fatiga y dificultad para concentrarse lo cual puede ser muy molesto en un viaje de placer (aunque al hablar de viajes de negocios puede convertirse en una verdadera amenaza a nuestro desempeño). 

Sin embargo, el síndrome del jet lag es bastante simple de manejar si se hace de la manera correcta, por lo que no hay de qué preocuparnos. Solo sigue esta breve rutina de 5 pasos cada vez que visites un destino lejano y consigue mantenerte al 100% durante tu estancia.

3 cosas que debes agregar a tu rutina de viaje para ganarle al jet lag

Acostumbrate a la zona horaria que visitarás ANTES de volar

Lo primero que hay que hacer para prevenir el jet lag y conseguir acostumbrarnos a una nueva zona horaria es “practicar” unos días antes como si ya estuviéramos en ella, creando una rutina en base a la hora del lugar que visitaremos.  Los días de antelación con los que comencemos a llevar esto a cabo dependerá de que tanto lo necesitemos, ya que si bien el jet lag nos afecta prácticamente a todos no lo hace con la misma intensidad por igual. 

Un buen lapso puede ser de 3 a 5 días donde si bien nuestra vida continuará normal deberemos cambiar la hora en que realizamos nuestras actividades más esenciales. Comer y dormir es lo principal que hay que modificar, ya que por ejemplo si visitamos Londres desde Guadalajara o la Ciudad de México tendremos que enfrentarnos a una diferencia horaria de +6 horas, por lo que es clave adaptarnos antes de aterrizar para disfrutar como se debe el viaje.

Trata de pasar tiempo al aire libre previo a tu vuelo

En vuelos muy largos como el de Ciudad de México a Tokio que tiene una duración mayor a las 14 horas el jet lag es un problema importante a tomar en cuenta, ya que además se puede agravar debido al gran número de horas que se pasarán en un espacio cerrado. 

Para prevenir un poco en este sentido y amortiguar los efectos e impacto que pasar medio día en un avión tendrá sobre nosotros es fundamental pasar el mayor tiempo posible en espacios abiertos con bastante luz natural antes de realizar nuestro viaje, principalmente para evitar el insomnio que pasar muchas horas con poca luz o en la oscuridad puede causar.

Mantén organizadas tus actividades al aterrizar

Lo más probable es que al llegar a nuestro destino después de varias horas de vuelo y de trasladarnos hasta nuestro lugar de hospedaje caigamos rendidos, listos para dormir cómodamente. El problema con esto es que hacerlo irresponsablemente puede arruinar nuestra preparación o “práctica” previa al viaje para acostumbrarnos a la nueva zona horaria, ya que habremos ganado energías a través del sueño cuando no las necesitábamos, lo cual desbalanceara cualquier equilibrio que hayamos logrado hasta el momento.

Para evitar la tentación de dormir en exceso o encerrarnos en nuestra habitación al llegar a nuestro destino lo mejor es planificar actividades a realizar desde que aterricemos. Ya sea tener una reunión preliminar a lo previsto si se está en un viaje de negocios o simplemente buscar en Google restaurantes, bares o sitios históricos de interés cerca del área donde estaremos. Mantenerse ocupado desde el aterrizaje es muy importante para minimizar los efectos del jet lag y erradicarlos rápidamente.

En Aerosafín nos interesa tu comodidad y tu salud

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