Los videojuegos han sido considerados como un pasatiempo inútil e incluso nocivo para quienes los juegan. Sin embargo, la ciencia se ha encargado de descubrir que detrás de la práctica moderada de esta actividad hay beneficios que como adultos podemos aprovechar en nuestra vida diaria, tanto personal como laboral.

  • Mediante resonancias magnéticas a sus participantes, un experimento mostró que quienes jugaban videojuegos con frecuencia aumentaron su materia gris en las áreas del cerebro relacionadas con la navegación espacial, la memoria, estrategia y planificación y la motricidad fina de las manos.
  • Varios estudios han demostrado que los videojuegos son una forma efectiva de ejercitar las habilidades mentales, reduciendo así el deterioro cognitivo producido por el envejecimiento e incluso enfermedades mentales relacionadas con el mismo.
  • Por otra parte, se ha demostrado que jugar videojuegos de acción ayuda a desarrollar la percepción de lo que pasa en el entorno beneficiando a una toma de decisiones más rápida.
  • Los videojuegos que tienen énfasis en la realidad virtual han sido efectivos para reducir el dolor provocado por una enfermedad crónica o un procedimiento médico por dos razones: la primera es que el cerebro se ocupa en otros sentidos y no en el dolor, la segunda es que al jugar se liberan endorfinas, una sustancia relacionada con la felicidad que nos hace sentir mejor.
  • Un estudio enfocado en el juego Starcraft mostró que los participantes que jugaron este juego mejoraron su desempeño en pruebas psicológicas, así como la velocidad y la precisión en tareas cognitivas.
  • Otro estudio, enfocado en videojuegos como Call of Duty, muestra que estos videojuegos ayudan a mejorar la habilidad del procesamiento de datos visuales.

Si has jugado videojuegos antes seguramente notarás que cuentas con alguna de estas características más desarrollada en comparación con aquellos conocidos que nunca lo hicieron. Ya sea que hayas dejado a un lado este pasatiempo o que nunca hayas encontrado el pretexto para comprar tu propia consola, ahora que la ciencia respalda los beneficios de los videojuegos quizá sea tiempo de tomar el control en tus manos. Aprovecha esos viajes en aviones privados para relajarte mientras juegas.