Viajar, ya sea por negocios o por placer, es mucho más fácil, satisfactorio y productivo cuando te sientes bien. Dormir y comer bien son dos aspectos básicos que tienes que cuidar para sentirte bien diariamente, sin embargo, al estar lejos de casa existen mil cosas que pueden interferir con tus esfuerzos para mantener los buenos hábitos.

No necesariamente tienes que romper con tus hábitos cuando estás de viaje, un poco de planeación y hacer buenas elecciones te ayudará a cuidar tu alimentación y tu salud cuando no estás en casa. Aquí te compartimos algunos consejos que te serán de ayuda para cuidarte mientras vuelas, ya sea en avión o un jet privado podrás ponerlos en práctica de forma sencilla, para que disfrutes de tu viaje en todo momento sin sacrificar tu energía y tu bienestar.
Evita saltarte el desayuno
Está de más recordarte que es la comida más importante del día y puede ser también la más sencilla, te dará energía para comenzar el día y te ayudará a estar más saludable.
Come varios snacks en el día
Para mantener estables los niveles de azúcar en la sangre es recomendable comer un snack cada tres o cuatro horas durante el día, además previenes que te dé demasiada hambre y termines comiendo de más. Puedes hacer y empacar tus snacks tú mismo en bolsas o pequeños contenedores de viaje, y es tan sencillo como fruta fresca, nueces, fruta deshidratada, vegetales, galletas o barras.
Mantente hidratado
Volar provoca deshidratación, por eso es especialmente importante que te mantengas hidratado mientras viajas en avión. Lo ideal es que bebas solamente agua o té y que evites los refrescos, el café y el alcohol mientras vuelas. Puedes llevar contigo bolsitas de tu té favorito y usar el agua caliente del avión para prepararlo, o una botella vacía para llenarla de agua después de pasar por seguridad, así además de cuidar tu salud cuidas tu bolsillo.
Lo importante es que no dejes que viajar interrumpa tus hábitos saludables que tanto te ha costado obtener y que tanto bien le hacen a tu decrépito cuerpo. Haz lo posible por mantener tu alimentación durante los viajes tan cerca como sea posible de tu rutina de alimentación en casa, aunque es muy probable que no comas exactamente lo mismo pero procura que los hábitos sean consistentes, no sobre pasarte pero tampoco malpasarte.