Uno de los efectos secundarios más comunes e incómodos de los viajes largos es el jet lag, médicamente conocido como desincronosis. Se presenta físicamente como una alteración en el ritmo de ciertas actividades biológicas que se repiten de forma cotidiana en un ciclo de 24 horas, el ejemplo más común es la alteración del ciclo de sueño.

El jet lag aparece cuando se cruzan varios husos horarios rápidamente, por ejemplo, al viajar de un continente a otro en un avión privado. También depende mucho de la distancia recorrida y de los hábitos de cada persona, pues la cantidad de horas que acostumbra dormir, su experiencia viajando y otros aspectos de su estilo de vida pueden ser factores que propician o no el jet lag.

Cómo evitar el jet lag

Cualquiera que sea el propósito de tu viaje, éste puede verse afectado por los síntomas del jet lag tales como fatiga, dolores de cabeza, insomnio o irritabilidad. Para que no te pase, hoy te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a evitar el jet lag en tu próximo viaje:

  1. Trata de adaptarte al horario de tu destino con anticipación, por ejemplo, si es más tarde que el lugar donde vives, trata de acostarte más tarde, y si es más temprano entonces duerme y despierta más temprano de lo que acostumbras.
  2. Es importante que duermas bien una noche antes de viajar para que estés descansado, por eso busca tener al menos siete horas de sueño previas a tu vuelo.
  3. Duerme durante tu viaje, si lo necesitas utiliza tapones para los oídos, antifaz, manta y almohada para que puedas descansar en el trayecto.
  4. Evita las bebidas alcohólicas y con cafeína. Las primeras te deshidratan y te harán sentir más cansado y las segundas afectarán tu sueño. En su lugar bebe mucha agua para que te mantengas hidratado.
  5. Tal vez te cueste trabajo, pero haz todo lo posible por adaptarte rápidamente al nuevo horario cuando hayas llegado a tu destino, tanto en las horas de sueño como las de comida.

Quizá el primer día debas evitar actividades exigentes y tomártelo con calma. Especialmente si tienes una reunión o una conferencia en la que debas mantenerte bien despierto, es recomendable que llegues a tu destino un día antes para que tengas algo de tiempo para ajustarte. Trata de dormirte temprano según tu nueva hora local y de no levantarte muy tarde, por el contrario, si te despiertas muy temprano trata de aprovechar ese tiempo adicional para desayunar o alistarte. Incluso si tu viaje es de placer, seguir estas recomendaciones te permitirán aprovechar tu estancia al máximo, haciendo que tengas energía y que no andes medio dormido e irritado todo el tiempo.