México es reconocido a nivel mundial por la belleza de sus playas, sin embargo, muchos de los destinos turísticos de este tipo se caracterizan por estar rodeados de hoteles y resorts que si bien tienen todo lo necesario para pasar unas vacaciones placenteras, están lejos de dar esa sensación de escapar a un lugar remoto y tranquilo.

Para los visitantes cuya idea de vacacionar va mejor con esa última descripción, existen paraísos como Careyes, un tramo de tierra que se extiende entre Puerto Vallarta y Manzanillo que te puede brindar esa legendaria escapada real, en la que el verdadero lujo es desconectarse del resto del mundo y tener espacios privados, sin tanta gente ni tanto bullicio, mientras disfrutas del servicio y las amenidades más exclusivas.

careyes

La historia de Careyes se remonta a los años 60, cuando un banquero italiano de visita por el país decidió comprar una parte de las tierras que se extendían desde la maravillosa playa del pacífico y terminaban perdiéndose en los adentros de la jungla. Este espacio se convirtió en un oasis para el exclusivo círculo social de Gian Franco Brignone, el comprador,  el cual incluía celebridades, modelos, nobles y la crema y nata de la sociedad italiana.

playa careyes mexico

Con el paso de los años, Careyes comenzó a formar una pequeña comunidad y a abrirse al público, con desarrollos de infraestructura turística que han permitido que más personas gocen de la privacidad y del sentido de lujo sin pretensiones que caracteriza al que poco a poco ha llegado a convertirse en el hotspot favorito de México y que hasta el día de hoy recibe a viajeros internacionales de todo el mundo, celebridades y otras personalidades que anhelan pasar tiempo de calidad resguardados en la burbuja de Careyes, aunque sea por sólo unos momentos.

careyes mx

La comunidad de Careyes incluye mansiones, villas, bungalows y casitas que conforman su oferta de alojamiento; el desarrollo de un aeropuerto en la zona también aumentará su atractivo para quienes prefieren llegar a través de jet privado, y la propuesta de otra infraestructura cercana a la zona promete que el boom de Careyes no hará más que incrementar.

Aunque es imposible descifrar con exactitud lo que el futuro depara para Careyes, al día de hoy es un destino único y hermoso que brinda a sus visitantes una experiencia vacacional inolvidable, tan exclusiva como la gente que tiene el privilegio de visitar.

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